Escucho a mucha gente decir que las relaciones interpersonales son difíciles, y siempre he creído que no necesariamente, que todo puede ser fácil con alegría, con gozo, aprendizaje y entendimiento, cuando hay una comunicación fluida.-
Pero he tenido que tragarme mis pensamientos y palabras durante los últimos tres meses. De alguna manera la persona que venia fluyendo, sonriendo, y aceptando todo con amor, tuvo un " despertar " por ponerle un nombre y hacerme entender.-
Algún químico cambió en mi cerebro de una manera espontánea y para nada gradual, un día me levante con la firme decisión de soltar todo y empezar a tener discusiones incomodas con todas las personas con las que me estaba vinculando afectivamente, amigos y pareja, y definitivamente encontré lo que estaba buscando; escuchar a las personas de otra forma y no verlos con tanta compasión como lo venía haciendo y descubrir que nada era como yo lo suponía.
La realidad en la que me estaba vinculando cambió cuando en mi mente decidí poner a las personas en un plano un poquito mas terrenal que espiritual.
Varios se alejaron, otros exigían de mí la compasión que les ofrecía anteriormente y de la cual se beneficiaban, otros se quedaron a escuchar y dialogar, yo solo observaba y poco a poco movía una que otra tuerquita para comprobar que pasaba si se apretaba de más; dicho experimento me trajo mucho dolor, mucha angustia , enojo y frustración, podía empezar una pelea con cualquier pretexto.
En mi dolor, angustia y enojo autoinfligido descubrí algo muy importante para mí, todos siguen siendo las mismas personas pero en todo momento fue mi decisión etiquetarlos con las características que mas me molestaban de ellos, y entonces se convirtieron en lo que yo deseaba que se convirtieran, paranoicos, enojones, malucos, desleales y tantos mas adjetivos que podrían venir a mi mente en cada situación específica.
Tres meses de dolor, para volver a recordarme que las personas siempre van a ser como desean ser, que el mundo exterior siempre será un espejo de nuestro mundo interior, y que el enojo es mío, que manejar mis emociones y pensamientos es un trabajo diario que practicamos como ir al gimnasio, practicar algún deporte, comer, hidratarnos, etc. todas éstas actividades las aprendemos y las vamos repitiendo sin cuestionarnos el por qué las realizamos, repitiéndolas sin detenernos un momento a verlas directamente a los ojos, como rituales y hábitos dictados de generación en generación; lo mismo sucede con nuestros pensamientos y emociones, diariamente tenemos el poder de crear pensamientos, y situaciones, ése es nuestro poder individual.-
Elijamos usar ese super poder para vernos y escucharnos por adentro, sin miedo; Amarnos con ésa compasión que damos y poder crear un mundo más amable con todas las personas que nos rodean.
EL mundo y las relaciones serán tan difíciles como sea nuestro diálogo interno, así que hoy preguntémonos: ¿Qué estoy eligiendo repetirme internamente, y ¿Qué situaciones estoy creando para afirmar lo que me digo y siento dentro de mí?